¿Está limpio el aire que respiramos en Bahía Blanca?
La calidad del aire afecta directamente nuestra salud y en Bahía el clima semiárido y los vientos juegan un papel importante.
La calidad del aire es fundamental para la salud y bienestar de las personas. Y por eso es importante conocer si está limpio o no.
Porque puede tener partículas y gases contaminantes que dañan nuestros pulmones.
En Bahía Blanca el clima semiárido favorece la erosión del suelo y la presencia de partículas en suspensión. Te contamos cómo se mide y qué tenés que hacer.
¿Cómo se mide la calidad del aire?
En Bahía la calidad del aire se monitorea mediante estaciones especiales que están activas todo el día y se encuentran ubicadas en 3 lugares de la ciudad, conocidas como EMCABBs.
Están equipadas con analizadores que miden en tiempo real los niveles de contaminantes de:
Monóxido de carbono (CO)
Dióxido de nitrógeno (NO2)
Dióxido de azufre (SO2)
Ozono (O3)
Partículas en suspensión PM10 y PM2,5
Los análisis se realizan siguiendo procesos usados internacionalmente como las de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA), todo coordinado por el Comité Técnico Ejecutivo (CTE) del Municipio.
Las estaciones están en:
Ingeniero White, San Martín y Mascarello.
Loma Paraguaya, Pedro Pico y Emilio Rosas
Ruta 35, en el Aeródromo, camino a Cerri
El índice de calidad del aire
A partir de los datos que recolectan las EMCABBs, se hace el Índice de Calidad del Aire (ICA), que va de 0 a 500.
0-50 Bueno (todo tranqui)
51-100 Moderado (poco riesgo)
101-150 Insalubre para grupos sensibles (no necesita aclaración…)
151-200 Insalubre (es malo para todos y muy malo para grupos sensibles)
201-300 Muy insalubre (hay chances de afectar a toda la población)
301-500 Peligroso (alerta sanitaria con efectos graves para todos)
Un valor de 50 o menos indica que el aire es seguro, mientras que valores por encima de 100 señalan una calidad insalubre, que puede afectar especialmente a niños, ancianos y personas con problemas respiratorios.
¿Qué es el aire insalubre?
El aire insalubre se produce cuando la concentración de contaminantes en la atmósfera alcanza niveles peligrosos. Estas partículas (como PM2.5 y PM10) y gases pueden ingresar profundamente en nuestros pulmones, provocando problemas respiratorios, agravando enfermedades existentes y afectando nuestra salud en general.
¿Qué podemos hacer para cuidarnos?
Consultar el ICA antes de salir.
Evitar actividades al aire libre en días con viento y polvo.
Promover energías limpias y cuidar el ambiente.
¿Qué tiene que ver el viento con todo esto?
El viento juega un papel crucial en la calidad del aire. Cuando los vientos son fuertes ayudan a dispersar los contaminantes, disminuyendo su concentración en el aire.
Sin embargo, en Bahía Blanca, el viento también puede transportar partículas de polvo y suelo erosionado, incrementando la presencia de PM10 en el aire (partículas pequeñas y peligrosas para la salud).
El cambio climático y las condiciones locales del clima semiárido hacen que los vientos sean una fuerza doble: por un lado una fuente de energía renovable a través de la energía eólica, que homenajeamos el 15 de junio en el Día Mundial del Viento y por otro, aumentan la carga de partículas en suspensión, y por eso en días de viento intenso, la calidad del aire puede disminuir, elevando el riesgo para la salud.